La rehabilitación del hotel ubicado en el Paseo de la Castellana 22, en Madrid, consiste en una modernización de su envolvente exterior, manteniendo el carácter y los elementos estructurales existentes. Las habitaciones del hotel están distribuidas en las fachadas Este y Oeste, mientras que las fachadas Norte y Sur, conocidas como testeros, permanecen ciegas, sin aperturas.
La intervención propone la superposición de una nueva envolvente sobre la fachada actual de granito, conservando tanto este revestimiento original como la carpintería y acristalamiento ya instalados. En la planta baja, el proyecto introduce una renovación de los frentes acristalados, reemplazándolos por carpintería de acero con rotura de puente térmico (RPT) para mejorar el aislamiento. También se incorpora un nuevo aplacado de piedra, junto con sofitos y revestimientos en la cornisa y la marquesina principal, resueltos con un sistema de bandejas de composite de aluminio en un tono antracita y detalles en latón envejecido y cobre, aportando un acabado contemporáneo y elegante al conjunto del edificio.
Fachadas Este y Oeste / Cada habitación se enmarca con un módulo prefabricado rectangular (3,80m x 2.85m), ensamblado en taller con perfiles de aluminio de extrusión especial forrados con paneles de composite FR realizado con chapas de latón envejecido y pasivado en la cara vista. El revestimiento de peto, se realiza con perfiles de aluminio de extrusión especial en diente de sierra. La junta entre módulos se resuelve con un foseado de composite color antracita. Finalmente, en obra, se completa el hueco de ventana con el montaje del sofito, las jambas y el alféizar de aluminio.
Testeros / El revestimiento se resuelve con los mismos perfiles de aluminio en diente de sierra montados sobre bastidor de aluminio formando módulos de una planta de altura y 1.30m de ancho.
Escaleras de emergencia / Están cubiertas por unos módulos compuestos por perfiles de aluminio lacados en antracita y separados entre sí.
