Proyecto de rehabilitación integral de fachada de tres edificios de oficinas situados en la Avenida de Burgos de Madrid. Los tres edificios son exentos e independientes entre sí, y tienen un volumen rectangular con una altura total de 45 m. Con el fin de mejorar la eficiencia energética y mejorar el confort de los usuarios, la intervención propuesta mejora las prestaciones de fachada respetando totalmente la fachada original diseñada por el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza.
Se preservan los anclajes y la perfilería portante del muro cortina original, y se añade sobre ellos un perfil especial diseñado para poder colocar nuevos vidrios que disponen de una mayor capacidad de aislamiento, control solar y transparencia. Además, se amplía la superficie acristalada de visión sin modificar la imagen exterior del edificio aumentando la iluminación natural de las oficinas.
En comparación con una sustitución integral de fachada al uso, la solución propuesta reduce notablemente la huella de carbono provocada por las labores de fabricación y construcción de la nueva fachada.
Fachada tipo / El proyecto de rehabilitación consiste en el mantenimiento de parte de la perfilería de aluminio. Se diseña una cabeza especial de aluminio de extrusión especial con rotura de puente térmico fijada sobre la perfilería existente de aluminio. La nueva “nariz” exterior permite la colocación de un doble acristalamiento de mejores prestaciones que el original fijado al muro cortina mediante intercalario ranurado. En la parte de antepecho se coloca un vidrio transparente que sirve para ampliar la zona acristalada e interiormente se dispone un panel de aislamiento de lana de roca que realiza las funciones de sectorización a fuego entre plantas.
Fachada Zócalo / Se sigue el mismo criterio que en la fachada tipo. Se sustituye el revestimiento de piedra artificial original por doble acristalamiento de gran formato serigrafiado con patrones pétreos diseñados específicamente para el proyecto.
